28 Abr Gratitud Eterna
Esta es una entrada que nunca hubiéramos querido redactar. Una oferta que nunca hubiéramos querido hacer. Y sin embargo tenemos la sensación de que no es suficiente. Que solo es un pequeño servicio para los que están dando tanto por nosotros. Los que se están jugando su propia salud para proteger la de los demás, sin medios, sin la protección adecuada, en medio de conflictos políticos estériles.
Se ha comparado, en muchas ocasiones, el tratamiento y cura contra el virus a una guerra. Las gruesas palabras relacionadas con el combate son grandilocuentes y se adecúan bien a los discursos políticos. La guerra, la primera línea, la batalla, la victoria, los caídos, los héroes, la campaña… Suenan impostados en quienes solo buscan sacar rendimiento propagandístico de la situación. Sin embargo, a la vista de las imágenes y de lo que nos cuentan los sanitarios, para ellos sí que se trata de una de las situaciones profesionales más duras, estresantes y difíciles que han tenido que afrontar.
Por eso, toda colaboración es poca. Somos un despacho pequeño. Hubiéramos querido hacer más. Los aplausos se quedan cortos y, aunque esta es una muy humilde contribución, es lo que nosotros podemos hacer, lo que sabemos hacer, lo que queremos ofrecer.
Nada será suficiente, siempre estaremos en deuda, gratitud eterna.
Alicante, abril de 2020